Seguidores de la Senda es un programa semanal para muchachos de 11, 12 y 13 años de edad. El ministerio puede tener un profundo efecto en estos muchachos, quienes atraviesan una etapa de la vida en la que se producen muchos cambios. Como herramienta de evangelización, enseñanza y recreación, el programa ofrece posibilidades ilimitadas. Los muchachos tendrán experiencias al aire libre, excursiones, campamentos y otras de las actividades como las que empezaron a disfrutar en Pioneros.
El sistema de avance está basado en la obtención de cierta cantidad de premios de avance.
Aunque los pasos de ascenso no están relacionados con premios de avance específicos, se requiere ganar premios de avance para obtener las insignias de las sendas Bronce, Plata y Oro y, finalmente, la Medalla de Oro al Logro. No existe un orden determinado para la obtención de los premios de avance. Esto permite que los nuevos muchachos se unan al programa en cualquier momento y puedan trabajar en la materia que lo esté haciendo el resto del grupo. El sistema le permite al comandante usar un solo plan de reunión para satisfacer las necesidades de un grupo que esté trabajando en diferentes premios de avance al mismo tiempo.
Aunque los pasos de ascenso no están relacionados con premios de avance específicos, se requiere ganar premios de avance para obtener las insignias de las sendas Bronce, Plata y Oro y, finalmente, la Medalla de Oro al Logro. No existe un orden determinado para la obtención de los premios de avance. Esto permite que los nuevos muchachos se unan al programa en cualquier momento y puedan trabajar en la materia que lo esté haciendo el resto del grupo. El sistema le permite al comandante usar un solo plan de reunión para satisfacer las necesidades de un grupo que esté trabajando en diferentes premios de avance al mismo tiempo.
El programa Exploradores del Rey provee las herramientas que los líderes necesitan para instruir a los muchachos de sus grupos sobre su país, su comunidad, su escuela, su iglesia, su destacamento, su familia y sobre ellos mismos. También ayuda a los líderes a enseñar a sus muchachos cómo convertirse en jóvenes hombres de Dios. Los muchachos aprenderán cómo decir no a las drogas, a las pandillas, a la presión de sus pares y cómo tomar buenas decisiones. Aprenderán también formas de decir sí a su destacamento, a su iglesia y, aún más importante, cómo decir sí a Jesucristo.
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